sábado, 20 de septiembre de 2008

Nanban

El término nanban nació en China para designar a las poblaciones extranjeras del sur, consideradas todas bárbaras.
De la misma manera los japoneses se referían por ejemplo a Tailandia o Filipinas, y a los primeros barcos portugueses y españoles que llegaron desde Macao ó Filipinas se les dió el mismo nombre.
Todo aquello que tenía que ver con los europeos se calificaba con la palabra nanban.
Ayer durante la breve tertulia inherente al café post-entrenamiento matutino, surgió por enésima vez el tema de polémica favorito del Viejo.
El nulo espíritu con el que la mayoría de los nuevos practicantes de artes marciales afrontan los entrenamiento.
¿Se podría decir que nuestras forma de practicar es nanban, es decir se ha occidentalizado de tal manera que ha perdido los valores originales?
¿Podría ser que se haya perdido el espíritu de sacrificio, la aceptación impasible del dolor en contrapartida a la obtención de unos conocimientos que por regla general puede llegar a ser un Do, un camino de vida, y en ocasiones, vitales para sobrevir en una situación extrema de vida o muerte?
Al término del pequeño debate, y como siempre cada cual saliendo por la puerta con la mismas convicciones con la que había entrado, llegamos a un acercamiento de posturas y llegamos a dos conclusiones.
Por un lado, a nivel general en la artes marciales tradicionales las nuevas generaciones de practicantes ya no afrontan su práctica de la misma manera que en las generaciones en las que las A.A.M.M, se introdujeron en occdente, porque para empezar las condiciones de vida eran radicalmente opuestas, por lo cual no tiene nada que ver el espíritu guerrero y combativo de un joven que se iniciaba en aquella época, simplemente porque la tónica general de aquella sociedad, en la que la supervivencia del día a día , las necesidades y privaciones de la mayoría del pueblo llano te llevaban a forjarte un espíritu de sacrififcio y aceptación de las penurias, lo cual repercutía en la práctica del arte marcial, no tiene nada que ver, con los nuevos practicantes a los cuales no les falta de nada.
Por otro lado , a nivel particular, y paradojicamente, uno de los axiomas tecnico-filosóficos del aikido es la Ley del Mínimo esfuerzo, Maximo beneficio.
Axioma mal entendido por las nuevas generaciones de practicantes.
Porque, señores, no nos olvidemos que el aikido aunque refinado en extremo, es un Budo, un arte marcial, un camino de vida pero heredero de las escuelas cuyas técnicas estaban diseñadas para la Muerte.
Esto es lo que actualmente no se entiende, mi maestro siempre dice que se debe sentir el dolor , aún de manera controlada para saber lo que tenemos entre manos.
Los primeros uchideshis de OSensei trajeron a Europa el mensaje tećnico-filosofíco de OSensei, y aquellos primeros estudiantes occidentales en su buena voluntad de transmitir lo que habían aprendido lo mejor que pudieron, pero les tocó hacerlo en una época en la que las artes de guerra y todo lo quew tuviera que ver con ello estaba mal visto, cometiendo el "error", en muchas ocasiones de darle el aire hippy ,new age, con el que estoy seguro OSensei, no hubiera estado de acuerdo, para atraer a nuevos posibles alumnos.
Porque una cosa es la espiritualidad bién entendida, y otra cosa era catalogar el aikido en las artes de moda de aquella época, comparandolo con el yoga o el
Tai-chi, con todos mis respetos para ellos.
Y lo peor del asunto, es que ha ido en declive el espíritu con el que los mismos maestros, salvo honrosas excepciones, han ido transmitiendo el arte a las nuevas generaciones.
Maestros cada vez peor cualicados, y cada vez con menos epíritu marcial.
Como se suele decir, que mas quiere el ciego que ver, y si a estos maestros le sumamos la generación del mínimo esfuerzo, pues ya esta todo dicho.
"Conserva en tu memoria durante el resto de tus dias las cosas buenas que surgieron de las dificultades. Ellas serán una pueba mas de tu capacidad, y te infundirán confianza ante cualquier obstáculo."
M.G.L de Paulo

sábado, 6 de septiembre de 2008

Ir a por plátanos

Con el permiso de Maligno San, insigne forero de Sento Dojo.com, voy a reproducir un texto, una fábula que habla sobre el comportamiento del ser humano cuando su individualidad como persona se reduce al borreguismo falto de criterio propio de una masa liderada por los vividores de turno.

"Es un zoológico donde viven unos monos en su parcela. Un día, aparecen unos plátanos en una esquina. Los monos se excitan mucho y van a coger los plátanos. Lo que se encuentran es con una manguera con agua muy fría que les aparta y los deja empapados.

Al día siguiente, aparecen los plátanos de nuevo y se repite la historia con los mismos resultados. Pasan los días repitiendo el experimento hasta que los monos dejan de ir a por los platanos. A partir de ese momento, se quitan unos pocos monos de la jaula y se añaden unos monos nuevos. Aparecen los plátanos y los monos nuevos van a por ellos. Esta vez, sin embargo, los monos viejos detienen a los nuevos y les hacen desistir de su intento. Así hasta que los monos nuevos dejan de ir a por los plátanos.

Ahora viene la buena, pues retiran la manguera y siguen sacando los plátanos. Además, empezamos a sustituir poco a poco monos de los viejos por monos de los nuevos. Llega un momento que los monos nuevos y ya explican a los mas nuevos que no deben ir a por ellos.

Total, que al final no queda ningún mono viejo y lo que tienes es un conjunto de monos que no van a por unos plátanos y no tienen ni idea de porqué."

Este texto va dirigido a hacer reflexionar sobre como se hacen las cosas en multitud de ocasiones en el mundo empresarial, y como decía otro participante de ese foro, exactamente Maligno San, era facilmente aplicable al mundo de las artes marciales.
Moraleja en ambos casos, las cosas se hacen así porque siempre se han hecho así, y punto , no hay mas que discutir.
No voy a entrar en esa polémica, porque no es mi propósito en este momento, y solo he reproducido el texto para que me sirviera como punto de introdución al que a mí me ha llevado la lectura de este foro, aparte de las dos citadas anteriores.
Enlazando un poco con una de las ideas expesadas en la entrada anterior, sobre el respeto y la consideración que actualmente se tiene con la Autoridad, en todo el sentido de la palabra, ya no quiero solo referirme a la que ostentan los representantes de la Ley, sino en conjunto, el concepto de autoridad que tenían inherente a su función todos aquellos que historicamente tenían una ascendencia sobre grupos de personas a su cargo.
La relacion Maestro-Alumno, Policía-Ciudadano, Padre-Hijo...
Y es aquí donde enlaza el mensaje del texto, con la idea que quiero transmitir en esa ocasión.
En este país hemos vivido una época historica reciente , precendente a la actual democracia, digna de ser olvidada y pasar página.
No hay necesidad de revolver la mierda, con leyes de memoria histórica y gilipolleces varias.
Ya sé que alguno me dirá, que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla, pero creo que la democracia en este país. ya esta lo suficientemente madura como para no correr este peligro, profetizado por el mundo progre.
Bueno a lo que iba, es a que lo mismo, que los monos viejos avisan del peligro a los mas jóvenes, se da el fenómeno en la sociedad humana que ha sufrido represión policial, como instrumento de un estado totalitario, de que deben temer a todo lo que lleve un uniforme.
El siguiente paso sería que la segunda generación de monos no solo temen sino que no se acercan a los platanos que trasladado a la sociedad humana sería el hecho de odiar todo aquello represente a la autoridad, tal como comentaba los binomios de relación arriba citados
Y en al tercera generación y sucesivas, se da el comportamioento generalizado y arraigado de aceptar que algo no es bueno porque siempre ha sido así, y si alquien se cuestiona el porqué de las cosas automaticamente los monos de uĺtima generación al cargo, que suelen ser los mas descerebrados, lo anulan y marginan.
En paralelo con este último grupo es muy triste observar que jóvenes nacidos en una democracia plena y madura, sin rastros de totalitarismo alguno, vean a los repersentantes de la autoridad necesaria para el buen funcionamiento de cualquier sociedad, como una amenaza, contra la que sublevarse, e incluso atacar y agredir inpunemente, ya que nuestra "magníficas" leyes se lo permiten.
Evidentemente todo es producto del ambiente en el que se mueven, y las familias donde han sido criados, cuyos progenitores, han sentido pánico, de ser considerados tiranos dictadores,que podrían perder la "amistad" de sus hijos.
La amistad de sus hijos....que falacia...
En fín este mono, seguirá observando desde su rama el desarrollo de los acontecimientos, y el devenir de la sociedad en la que le ha tocado vivir, yendo a por plátanos siempre que le apetezca, y transmitiendo a mi monita los valores y acttudes necesarios para dejar de ser monos y convertirnos en seres humanos.
"Un guerrero de la luz está siempre comprometido. Es esclavo de su sueño y libre ensus pasos."
M.G.L de Paulo