lunes, 23 de marzo de 2009

Quijotadas

"En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme..."
Así empieza empieza una de las mas geniales obras de la literatura universal, producto de la mente del insigne escritor conocido como el Manco de Lepanto, cuyo verdadero nombre, de sobras sabido, por cualquier conocedor que se precie, de la literatura mundial era Don Miguel de Cervantes y Saavedra.
Obra que se gesto cuando el autor, mlitar de profesión, se encontraba prisionero del Turco.
Ahora que lo pienso, ya conozco dos mancos geniales, , Cervantes y ....mi maestro.
Bueno lo que trae a colacion en estos momentos la obra del glorioso autor de El Quijote, esta relacionado con una serie de pensamientos, reflexiones y dudas que me están haciendo replantear conceptos e ideales que había llegado a creer inamovibles dentro de mi espíritu y mi alma.
Trataré de explicarme lo mejor que pueda, ya que mi mundo interior últimamente se halla sumido en un caos desesperado.
Como se suele decir, lo mejor es empezar por el principio, para tirar del hilo y desenredar la madeja.
Cuando comencé la práctica del aikido, casi al mismo tiempo comence a estudiar, por simple curiosidad al principio, y después como una necesidad vital, la historia y la filosofía, que dieron origen a tan maravilloso arte.
Así a través de la lectura y ávido estudio de todo libro o documento escrito, o audiovisual que caían en mis manos me imbuía de los origenes de una cultura que siempre me había atraído, pero de la que hasta ese momento no tuve necesidad de conocer en profundidad, como fué la cultura samurai.
Pero la cosa no acabó ahí, el aspecto positivo del asunto fue que retome el gusto por la lectura de todo tip de género, sobre todo lo relacionado con la Historia , y lo que tuviese que ver con los grandes líderes guerreros, hitos, a través de los cuales y de sus acciones cambiaron los derroteros de la humanidad.
Seres nacidos bajo los designios del dios Marte, de la Guerra, de los cuales con algunos me identificaba, no así con otros, aunque fascinantes todos ellos.
Pero tal vez la culturas guerreras que mas me fascinaron por su evidente relación directa con mi práctica marcial fueron las orientales y en especial la japonesa.
De hecho hubo un tiempo en el que trataba de hacer de el Bushido, mi código de conducta particular.
Improbo esfuerzo en una sociedad en la que valores como la sinceridad, honestidad, lealtad, a tus compañeros y superiores, y sentido del deber y la responsabilidad , son términos denostados e incluso mal vistos.
Para colmo de males, el último golpe recibido por mi maltrecho estado de ánimo, tiene que ver con cierta remodelación de leyes que a mi personalmente me pone cada vez mas dificil, poder cumplir con mi sueño y deseo de poder transmitir todo lo aprendido de la mano de mi maestro, y no solo me refiero a las técnicas, sino al espíritu y la actitud que otros, con todo el tiempo del mundo, el dinero necesario y las circustancias personales favorables, jamas podrán transmitir, porque solo ven en este asunto un negocio, como si enseñaran spinning.. ó nó...
Tal vez el que esté equivocado sea yo, y el verdadero problema sea el que tuvo Alonso Quijano, sí, el mismísimo Quijote, es decir que he leído demasiados libros de caballerías y he acabado trastornándome y creyéndome todo lo que he leído.
No lo sé
El tiempo lo dirá, por ahora me encuentro en un estado en el que dudo de todo.
Como dijo el gran filósofo, " Solo sé que no sé nada".
"El guerrero de la luz no siempre tiene fé.
Hay momentos en los que no cree absolutamente en nada. Y pregunta a su corazón:"¿Valdrá la pena tanto esfuerzo?"
M.G.L de Paulo