lunes, 16 de junio de 2008

Unidad

Este último fin de semana, he tenido la oportunidad de compartir keiko, entrenamiento, en un curso realizado en una de las mas representativas ciudades del mediterraneo, Valencia.
Creo que hasta ahora es lo mas parecido, que he tenido opción a experimentar como entrenamiento en régimen de uchideshi o alumno interno.
Pero supongo que seguramente no tiene nada que ver con un verdadero entrenamiento de esas características, porque a pesar de que tanto yo como mis compañeros hemos entrenado, comido y dormido en el tatami, en este caso ha sido el maestro-anfitrión el que haciendo gala de un señorio, generosidad y hospitalidad impresionantes, ha estado pendiente de nosotros en todo momento, haciéndonos sentir como verdaderos invitados en su casa, y no viceversa como suele ocurrir en losa entrenamientos de uchideshi en los que ademas de pagar por ello conviven en las condiciones que se les suponía a los uchideshis de OSensei.
En fin, sin comentarios, una cosa es querer sentir y experimentar la tradición lo cual me parece muy lícito, y otra cosa .....es otra cosa.
En uno de estos momentos placenteros como fué la sobremesa, tras las comida ofrecida por este gran señor a un grupo de invitados y tras un intenso y variado entrenamiento guiado por mi maestro, como decía, en ese momento, se inicio una conversación sobre un tema, que siempre está de candente actualidad, como es la divesificación de estilos, organizaciones, líneas, y los intereses politicos que genera todo esto, evidentemente hablando de nuestro amado arte marcial, aikido.
Estuvimos de acuerdo en que es normal que el aikido tenga tantos puntos de vista como alumnos tuvo Osensei, y que incluso estos alumnos primeros crearan diferentes escuelas en base a lo que habían asimilado mejor, de la enseñanza primordial,
Pero lo bueno en este caso es practicar con la mayor cantidad posible de los maestros que fueron los uchideshi originales porque de esta manera se obtiene una mejor comprensión global del inmenso legado de Ueshiba.
Lo que no es de recibo, son los intereses políticos y por tanto economicos que esta creando todo este batiburrillo de líneas , escisiones e intereses propios varios que se está generando en uno de las últimas artes marciales puros que estaban quedando.
Por desgracia esto esta llevando el camino de otras artes marciales tradicionales que han sucumbido a uno de los más nefastos defectos del ser humano como es la ambición pero entendida como como codicia, porque existe una ambición sana que te ayuda a progresar y evolucionar, pero no es este caso.
Incluso existe un sector en el aikido patrio que aboga pòr separarnos de las raices japonesas .
¿No es esto inconcebible?
Una cosa es no arrastrarnos servilmente ante el primer "ojos rasgados" ( o nó tan rasgados), que venga a nuestro país a sacarnos los cuartos, y otra es pretender separar al padre de los hijos, y no reconocer su legitimidad genética.
Evidentemente los intereses personales, politicos y económicos rezuman.
Espero que esto se frene a tiempo, porque de otro modo si en un futuro no estuviere en mi mano luchar por ello, mi amado camino de vida dejaría de interesarme.... y eso.. me arrancaría media vida.
"Cada vez que el gfuerrero saca su espada la utiliza...
...Y ella no fué hecha para ser usada con la boca"
M.G.L de Paulo

3 comentarios:

TETE dijo...

Hace años que no escuchaba o leía los téminos keiko y uchideshi , con los que comienzas tu “artículo”. Al principio, cuando quería saber sobre el aikido y leía sobre Ueshiba, el bushido, … Pero, en mi entorno, nadie emplea estas palabras y los olvidé. Pero, mira, como nos conocimos este fin de semana en Valencia, y me caes bien, me apetece participar en tu blog, intentando mostrar otra perspectiva, que quizás complemente la tuya; aunque, sin ánimos de ofenderte, no me gusta la manera en la que has tocado o tantéas, mejor dicho, esos temas. Me sabe a poco, los tratas fugazmente; y es que, de esta manera, me parece lo que, como tú muy bien comentabas, una charla de sobremesa, tras la comida que el maestro anfitrión tan cariñosamente preparó. Habría preferido que indagaras más. Como si nosotros los lectores no tuvieramos ni idea de nada.
En mi opinión, puede que la occidentalización de la cultura samurai sea la culpable de que los propios japoneses quieran renegar de futuros “hijos bastardos”, máxime si éstos eran discípulos directos de Ueshiba, el padre creador del aikido, quien intentó trasmitirles ese espíritu … Tú mismo comienzas diciendo, quizás con la intención de enriquecer a los lectores con términos de la jerga samurai, que habías practicado keiko en “régimen de uchideshi” en Valencia . Pero ni tú ni yo tenemos ni idea de lo que es ser uchideshi; me atrevería a decir que ni siquiera tu maestro la tiene, por muy buen sensei que sea: ¿La tiene algún occidental?. Sí, el aikido surge de la tradición samurai en una sociedad estructurada feudalmente: Donde uno debe demostrar sus aptitudes para el oficio que quiere aprender a desarrollar, y con el que se ganará la vida; no olvidemos que el aspirante a alumno debía demostrar día a día que era digno de merecer ser uchideshi de O Sensei. Donde el alumno debe mantener un decoro y una distancia jerárquica con su maestro. Donde la etiqueta en el vestir caracteriza el respeto hacia el maestro y hacia los demás compañeros, porque “el hábito no hace al monje”, pero lo carateriza para su interpretación, condiciona los movimientos, proyecta una imagen, un significado; y la hakama, por ejemplo, sintetiza el bushido. En el siguiente diálogo entre O Sensei y Saotome Sensei queda claramente reflejado:
“¿Dónde está tu hakama”, pregunta O Sensei en un tono de voz muy severo. ¿ Qué te hace pensar que puedes recibir las enseñanzas de tu instructor vistiendo nada más que tu ropa interior (gui). No tienes el más mínimo decoro. Obviamente careces de la actitud y la etiqueta necesaria de quien se propone entrenar en el budo. Siéntate al costado y observa la clase.” (Mitsugue Saotome Sensei, “The Principles of Aikido”).
Chiba sensei afirmaba que tuvo que luchar largo tiempo por merecer ser uchideshi de O Sensei. Decía haber padecido como una especie de alucinaciones, debidas al gran agotamiento físico y emocional al que era sometido.
Más adelante, comentas que la “diversificación de estilos, organizaciones, líneas y los intereses políticos” ahora están de candente actualidad; cuando ésto es tan viejo como la humanidad; porque cuando uno quiere dar una nueva significación a un concepto, o simplemente cuando quiere mostrar lo que entiende como tal, evidentemente lo está manipulando; lo adapta a su experiencia y lo matiza según su interés personal; y lo adopta como algo propio. Lo haces tú mismo cuando citas al “guerrero de la luz”. Yo no creo en las verdades absolutas, sólo en las experiencias personales y en las leyes universales que rigen lo visible y lo invisible a nuestros ojos humanos. Porque qué es el aikido. Es un principio vivo, entendido como principio universal, y, por tanto, el ki evoluciona con la persona.¿Puede haber mejores o peores aikidokas?. Yo mejor preguntaría quién hace verdaderamente aikido.
En cuanto a los intereses económicos, te diría que el propio maestro lo crea cuando permite a cualquiera acceder a ser alumno a cambio de una cuota mensual, en lugar de probar su merecimiento. Máxime si la enseñanza del aikido es la única manera de generar ingresos para el hogar y mantener su familia. ¿Y qué pasa con la Federación?... Posiblemente no habría tantos aikidokas si ellos mismos tuvieran que preocuparse por merecer ser alumnos de cierto maestro, y el decoro en el dojo fuera más samurai, comenzando por el propio sensei ( que, por ejemplo, no se pone la hakama para dar la clase), ya que una actitud coherente es el mejor ejemplo para la educación.
Opino como tú en que lo más apropiado para un alumno es “practicar con la mayor cantidad posible de los maestros que fueron los uchideshi originales porque de esta manera se obtiene una mejor comprensión global del inmenso legado de Ueshiba”.
Dudo mucho que en el Japón de Ueshiba se organizaran clases para alumnos, en las que el maestro anfitrión estaba más pendiente de celebrar una gran comida y velada, típicas de una buena hospititalidad, que por mantener las condiciones necesarias para una mejor práctica y asimilación de los conceptos del maestro invitado, que es realmente de lo que se trata. (En Valencia, en el tatami, ¿rindió alguien al 50% de su capacidad en estado normal?, lo dudo mucho. Aunque creo que, hoy día, en occidente, centrándonos concretamente en nuestra querida España, sería criticado por no hacerlo, ya que el hombre por naturaleza es orgulloso, y gusta de la adoración y el pelotéo. Nos falta la humildad espiritual. Si Ueshiba levantara la cabeza…
Para terminar, ¿realmente consideras que un “ojos rasgados” viene a España a sacarte los cuartos por trasmitirte sus conocimientos?. Creo que ese “ojos rasgados”, ha dedicado toda su vida a la practica del aikido, y dudo mucho que el dan que ostente le haya caído llovido del cielo. Imagino que “su largo camino”, quizá bajo la tutela de O Sensei, le han hecho merecedor de su maestría. En cuanto a que tengas que “soltar tus cuartos”, ¿Tú trabajarías sin pretender obtener una remuneración económica? ¿Tienes familia a la que mantener?, ¿Tu maestro suele viajar como maestro invitado para impartir sus enseñanzas?, ¿de qué manera debería él financiarse esos viajes, con los consiguientes gastos que conllevan: gasolina, hospedaje, comidas,…?. Dudo mucho que, de no haber emigrado los uchideshi de O Sensei, el aikido hubiera sido tan accesible para tanta gente como lo practica hoy día. Habría quedado, quizás, como el golf, es decir, a un nivel muy elitista.
Creo que el auténtico guerrero ( y qué más da si es un samurai, un sioux, o pepito de los palotes) es aquel que día a día lucha por conocerse, por superarse, por aceptarse tal y como es, con sus defectos y virtudes; por aceptar las pruebas que le pone la vida y superarlas con la mayor entereza posible. Aquel que no va ni de víctima ni de verdugo por la vida, que se siente parte del cosmos. Aquel que se respeta y que respeta todo cuanto le rodea. Aquel que intenta dar lo mejor de sí mismo en cada momento, sin odios ni rencores; sin intereses. Aquel que escucha a los demás. Aquel que sabe que llevando una vida coherente, de pensamiento y obra, es capaz de mover el mundo. Aquel que ofrece una sonrisa . Aquel que tiende su mano al que se cae. Aquel que se identifica con los demás porque piensa que él podría estar en su lugar. El que entiende que la prueba más difícil que tiene que superar es su propio ego. Aquel que da gracias a Dios todos los días por la vida que le da…
Tú comenzarás a andar por el camino del guerrero cuando descubras que eres capaz de despojarte de todas tus ataduras materiales (incluída la práctica del aikido) porque tu espíritu trasciende todo eso. Solo así comenzarás la auténtica lucha del guerrero. ESTA ES MI LUCHA DIARIA.
Un abrazo para ti y tus compañeros, y para tu amado maestro.

sentires de guerrero dijo...

Gracias por expresar tus opiniones, en mi blog Tete, me gustaria poder recordar quien eres, porque una de las cosas que me gustan de los cursos es porde conocer compañeros nuevos del camino, y para nada me ofende que expreses tus sentimientos y puntos de vista,como yo hago con los mios, siempre que como has hecho ahora , lo hagas desde el mas absoluto respeto.
un abrazo

TETE dijo...

Me alegra la manera en la que has aceptado mis opiniones, que no son más que eso, mis opiniones. Tampoco añado nada nuevo con mis comentarios. No esperaba menos de tí. Más adelante charlaremos. Un abrazo muy respetuoso.